El 65% del peso del ser humano y el 90% de su cerebro es agua, con un contenido salino del 0,9%. Los huesos tienen un contenido de un 30% de agua.

Esto equivale a unos 45 litros de agua, que se encuentra en el interior de las células (agua intracelular) o fuera de ellas (agua extracelular). En este caso puede formar parte del líquido intersticial que baña las células o de los líquidos circulantes, en especial el plasma sanguíneo.

El agua intracelular representa un 50% de la masa corporal magra (unos 25 litros) y el agua extracelular el 20% de la misma (unos 16 litros), porcentaje que se reparte entre el líquido intersticial (15%) y el líquido circulante (5%).

Entre los dos compartimentos de agua en el organismo hay un continuo intercambio en cuyo equilibrio influye, entre otros factores, las variaciones de pH y la diferencia de la presión osmótica de la membrana celular.

 

La pérdida diaria de agua del organismo depende de factores fisiológicos, ambientales, etc., y su valor medio es aproximadamente de 2.600 c.c., repartidos en la orina (1.200 c.c.), heces (200 c.c.), sudor (360 c.c.) y respiración (840 c.c.).

El agua perdida se obtiene de la dieta: una parte se ingiere directamente y otra procede del metabolismo de los alimentos: los procesos metabólicos proporcionan energía por oxidación y producen anhídrido carbónico (CO2) y agua. En una persona adulta de 70 kg. de peso, la cantidad obtenida de esta manera es aproximadamente 300 c.c./día.

De este modo, teniendo en cuenta las pérdidas indicadas, el volumen de agua que debe ingerirse directamente u obtenerse a partir del agua contenida en los alimentos es de 2.600 - 300 c.c., es decir 2.300 c.c.

En los niños el balance líquido es más delicado y la deshidratación (deficiencia de agua en el organismo) puede ocurrir con gran frecuencia.

La sed constituye el mecanismo fundamental mediante el cual el organismo regula el mantenimiento del nivel de agua necesario para el organismo, siendo el RIÑÓN el órgano encargado de conservar el equilibro hídrico mediante la reducción o aumento de la cantidad de agua eliminada por la orina.

El agua en estado natural no es pura, sino que lleva en disolución elementos minerales indispensables para el buen funcionamiento del organismo y, en particular, de la célula (sales minerales de sodio, potasio, calcio y magnesio, como las más importantes); por ello, la alteración del equilibrio hídrico está estrechamente relacionada con la alteración del equilibrio salino.

La deficiencia de agua en el organismo o deshidratación simple o primaria ocurre raras veces, en cambio la deshidratación secundaria (deficiencia de agua y sales en el organismo) es más frecuente y aparece como consecuencia de una diarrea intensa o vómitos, fiebre, estados morbosos en los que hay una pérdida notable de agua por la orina, etc.

Por otra parte, la retención de agua en el organismo o hiperhidratación resulta de la ingestión de una cantidad de agua superior a la cantidad expulsada: esto ocurre durante el crecimiento, el embarazo y la convalecencia, en ciertas personas que tienen tendencia a la acumulación. No obstante al carecer el agua de valor calórico, el aumento de peso que experimenta el sujeto no constituye un engorde en el verdadero sentido de la palabra

Otras alteraciones del metabolismo hídrico se refieren al pH (acidosis, alcalosis) y al equilibrio iónico de elementos como el calcio, magnesio, fósforo, sodio, etc.

La Fisiología descubrió su importancia fundamental en los procesos vitales, como disolvente de los compuestos de carbono que constituyen las sustancias químicas base de la vida.

La mayoría de las reacciones bioquímicas sólo se pueden producir en soluciones acuosas. Esto significa que el agua puede transportar sustancias disueltas entre diferentes partes del organismo, como p.e. la sangre, cuyo suero tiene una base acuosa.

El agua es la molécula más importante de todas las moléculas de la vida.

Las funciones del agua en el organismo tienen un equivalente fuera de él. El agua que bebemos y con la que nos lavamos es un disolvente, aunque también sirve para eliminar nuestros desechos.

 

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